miércoles, 26 de octubre de 2011

"Hora Dominicana"


Por pura diversión, imaginemos una sociedad en que todas las personas son impuntuales:

Te levantas unos 10 minutos más tarde de lo planeado, no importa, te vas a dar un baño rápido. El único problema es que no tienes desodorante, pero la farmacia abre a las 8:00 de la mañana. Sales corriendo a la farmacia (nadie quiere oler a frodo en el trabajo) pero son las 8:10 y apenas están abriendo, te toma unos 5 minutos más de lo esperado comprar el desodorante en lo que abren y prenden la computadora para cobrarte. La dueña molesta, te pide excusas porque la cajera no ha llegado y estaba supuesta a abrir, pero tú le dices que lamentablemente no puedes esperar más y decides irte.

Un poco irritado porque con el corre-corre y el no tener puesto desodorante ya vas oliendo un poquito y vas tarde para tomar el autobús, el cual afortunada o desgraciadamente tiene media hora de retraso. Logras montarte, !pero ya es tardísimo¡ Echando chispas y avergonzado te dispones a trabajar, el cliente con el que te tenías que reunir a primera hora ya se fue, era un extranjero y llegó a la hora acordada. Entras en pánico, ¡ese es el cliente más importante de la empresa¡ Tú sabes que cuando tu jefe se entere bien podría despedirte, pero tratas de no pensar en eso, hay una fila larga de gente esperando que tú los atiendas, todos quejándose de tu tardanza y de que están de prisa, porque claro “van tarde” para sus otros compromisos.

Sales de tu trabajo varios minutos más tarde de lo planeado. Hoy es la fiesta de cumpleaños de tu abuelita, a la que ya te advirtieron que no faltes. Demás está decir que llegas “tarde”, tu abuelita va llegando también y tan pronto te ve (no hay razón por la que estás yendo a la casa de Doña Casilda, su amiga), se arruina la sorpresa. Tampoco ha llegado la persona que iba a traer el bizcocho y los demás invitados te miran raro porque hueles a jaula de pájaros, después de un largo día de trabajo sin protección en las axilas.

Nuestra sociedad se caracteriza por el poco respeto al tiempo de los demás. Cabe preguntarse ¿es esto justo? ¿como afecta mi impuntualidad la agenda de los demás? ¿demuestro consideración cuando hago esperar a otras personas? En otros países es inconcebible llegar tarde y denota muy poca educación.

Aquí se habla inclusive de una "hora Dominicana". Sé coherente si dices que estarás a una hora en un lugar, cumple. Tomemos la puntualidad como un estandarte de conducta y un valor importante que nos ayudará a que la vida sea más fácil, dándonos respeto y respetando el tiempo de los demás.

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