Mucho se ha disputado en el pasar de los tiempos del lugar que deben ocupar el hombre y la mujer en los ámbitos sociales. Siendo los hombres más reprochados por opacar a las mujeres, como ente social, con su famoso título de "sexo fuerte".
Esto se ha reflejado en el transcurso de la historia. Por ejemplo, conocemos que los hombres han tenido la mayor preponderancia social desde el origen de las civilizaciones. Por el contrario a las mujeres se les limitaba a los quehaceres domésticos. No tenían derecho al estudio, al sufragio, y mucho menos a la burocracia y/o liderato, todo esto era propio de los hombres.
Aunque las sociedades han evolucionado y las mujeres han tomado un sitial más prominente en la sociedad. Todavía hay muchos prejuicios a la hora de ver a una fémina en un cargo de autoridad, o fungiendo en alguna labor que demande intelecto, fuerza o liderazgo. Quizás es culpa del machismo incrustado en nuestras sociedades o por mera tradición, no lo sé con exactitud.
En consecuencia a todos estos estigmas las mujeres han tomado una posición insurrecta al régimen discriminador de la masculinidad. Por ejemplo, conocemos la famosa "liberación femenina", que dio como resultado al "feminismo", en contraposición al "machismo". Y así se ha mantenido la lucha "hombre vs mujer", el hombre busca mantenerse como sexo dominante y las mujeres equipararse o superar la condición viril. Más que una tendencia de superación se ha convertido en una competencia de géneros.
En mi percepción, tanto el machismo como el feminismo son dañinos para la convivencia entre géneros, por la disputa que genera entre ambos sexos. Me resulta curioso que ambos activistas, de ambas tendencias, son personas doctas; y lo señalo porque si fueran personas iletradas uno pensaría que es por falta de cultura, pero no, son movimientos bien establecidos de personas con grados académicos superiores, y hasta de la cúpula Nacional.
Tanto el machismo como el feminismo deberían ser suprimidos de los ideales de ambos géneros sexuales. Y eso de la "equidad de género" es una estupidez, si lo analizamos objetiva e imparcialmente. Es imposible igualar lo que en esencia no es igual. El hombre es hombre, y la mujer es mujer. por algo tienen diferentes nombres, ni uno ni el otro es más importante que ninguno, los dos son indispensables para la sociedad, y para el núcleo de la misma que es la familia en su rol como persona y sexo.
Tal vez como dije al principio el asunto pasa más por la cuestión de los estatus en las áreas laborales y sociales. Considero que sí, que tanto el hombre como la mujer tienen derecho a posiciones igualitarias, pero recordando que no es una competencia sino una labor en equipo.
Dios creo a la mujer para ser ayuda idónea del hombre (Génesis: 2:18-23), y el hecho de que sea ayuda idónea no la descalifica, ni la pone en un plano secundario, y mucho menos coloca a Dios como machista. Más bien reconoce las cualidades que tienen las féminas, que tanto por su sutileza, agilidad mental y poder de persuasión; complementan al hombre y el hombre a su vez a la mujer.
Si vemos las cosas desde esta perspectiva creo que encontraremos los correctos ideales en cuanto a la percepción del sexo opuesto, a la hora de ver su desarrollo social. Y de esa manera los géneros aunados podrán desarrollarse sin rivalidad, en amor, colaboración, armonía y comprensión, como debiera de ser.
Si vemos las cosas desde esta perspectiva creo que encontraremos los correctos ideales en cuanto a la percepción del sexo opuesto, a la hora de ver su desarrollo social. Y de esa manera los géneros aunados podrán desarrollarse sin rivalidad, en amor, colaboración, armonía y comprensión, como debiera de ser.
No hay comentarios:
Publicar un comentario